El pequeño Alejandro celebró su bautizo por todo lo alto, y no podía faltar como no, una candy bar que le hicimos con muchísimo cariño...
Las cucharitas de chocolate y las oreo bañadas, se agotaron en poco tiempo...
El local era bastante grande aunque no hay nada que no se solucione con papel de seda y poquito de scrap.
Los cupcakes eran de piña y coco con cristalitos de azúcar y las bolsitas sorpresa llevaban caramelos en su interior.
La galletitas de vainilla, eran surtidas de glasa y fondant
Los donuts decorados con chocolate blanco y cristales de azúcar, desaparecieron misteriosamente...
Y los recordatorios...
Esto fue todo en un evento que salió redondo y en el que los invitados quedaron muy sorprendidos y encantados.